Multimedia EmpresarialAlma Valdés Salas *
2012-07-31 • Negocios
En la última década hemos sido testigos - y también actores - de
la aparición y desarrollo de un nuevo fenómeno en el mundo de la
comunicación: las llamadas redes sociales.
Hace apenas ocho años nació Facebook. Lo fundó Mark Zuckerberger con
la idea de constituir una red de intercomunicación entre los miembros de
la comunidad de la Universidad de Harvard. Dicha red rápidamente se
expandió a nivel mundial hasta llegar a lo que es hoy: una red con más
de 900 millones de miembros que opera en 70 idiomas. Por otro lado, el
21 de marzo de 2006, Jack Dorsey envió desde la ciudad de San Francisco,
el primer tweet. Hoy se mandan 65 millones de tweets cada día y la red
cuenta ya con más de 200 millones de usuarios.
Recientemente hemos leído y escuchado acerca del destacado papel que
han tenido las redes sociales en diversos acontecimientos de relevancia
mundial: en la campaña de Barack Obama en 2008, en la “Primavera Árabe” y
en la formación del movimiento “Yo soy 132” en México. En todos estos
hechos, y en muchos más, los usuarios de las redes sociales, en su
mayoría jóvenes, han podido comunicarse de manera directa, inmediata y
sin la intervención de los medios de comunicación tradicionales.
Una buena parte del poder de los medios masivos de comunicación
deriva de su papel de intermediarios de los mensajes entre emisarios y
receptores. Ellos captan, seleccionan, moldean y transmiten los mensajes
al público que los recibe. Es decir, en la comunicación masiva, el
mensaje requiere de un intermediario para difundirse. Ese papel lo
ejercen los medios. Uno de los elementos nuevos es que las redes
sociales se saltan al intermediario y difunden el mensaje de manera
directa.
Desde el punto de vista del proceso comunicativo, cada usuario, de
twitter por ejemplo, se convierte en reportero, analista y comentarista
al mismo tiempo del tópico de que se trate, y al mandarlo a sus
seguidores, y éstos al opinar sobre lo mismo y reenviarlo a los suyos,
hacen que el tema se convierta en un trending topic, lo que lo
transforma en un asunto de dominio del gran público sin que haya pasado
por los medios masivos de comunicación para difundirse.
El otro elemento importante es la interactividad. Los medios de
comunicación son fundamentalmente unidireccionales, es decir, el mensaje
va directo del emisor al receptor, no hay camino inverso, salvo los
programas de radio a micrófono abierto. Las redes sociales por el
contrario son interactivas, todos los usuarios son potenciales emisores y
receptores. Ello le da una gran riqueza a la información.
Por ello, las redes sociales se han convertido en un nuevo activo de
la comunicación y de la democracia. En una democracia plena es deseable
que los ciudadanos tomen decisiones con base en una amplia y plural
información; las redes sociales contribuyen ello.
Fuente: http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9154699